martes, 9 de septiembre de 2008

Cuento de Navidad


Foto: Braket, Suicide Girls





- Abuelita ¿El viejito pascuero existe?

- Oh! Claro que existe.

Y no miento, ¡claro que existe!

Era yo una era una niña - Si aun sirve ese adjetivo.- a los 16. Esa en realidad es la edad del escepticismo. Para ese entonces era verano ya, y un verano muy caluroso. Pero yo odiaba ese calor, esas luces y todo lo que evocaba a la navidad. Me parecia absurda, ridicula, mas aun pensando en un adorable ser que nisiquiera era nacional venir a aumentar el consumismo al mundo. NO disfrutaba la navidad.
Esa noche seria especial. Todos estabamos vestidos como la familia queria. No negare que tenia un traje muy lindo, pero mi cuerpo de adolescente no era ni lo infantil ni lo maduro que quisiera, lo odiaba, era tan inexacto: Aun delgado, aun pudoroso, aun fragil.
Tenia la tentacion de decirles a mis hermanos pequeños "No, el viejito pascuero no existe", cosa que intente pero mi familia me la impidio, hubiera sido feliz en realidad. Pero no, no podia arruinar la congoja de estos dias. Sin embargo, tome mi camara y decidi estar en el momento de la medianoche, entonces demostrar a todos que Papa Noel no existia.
Licores suaves se inundaban en mi boca, dulces venian, y ya sentia algo de sueño casi llegada la medianoche, entonces todos subieron a las habitaciones a dormir. Todos menos yo.
Sentia que el sopor caia sobre mis ojos, y esas "celestiales" campanas caian me mis oidos tambien. Todo estaba tenumente oscuro, hermoso, todo tenia un aire carameloso.
Mis ojos ilumindos querian no creerlo, ahi se somaba aquella robusta, pero enternecedora y hermosa figura. No es como todos lo imaginan, no de lejos menos de cerca, no es asi. No es fofo, ni tan gordo, es solo una imagen enternecedora.
Como de costumbre, habian dejado leches y galletas, entonces el se detubo a probarlas, y me miro, sonriendo tomo mi mano, y la musica se encendio por si sola Hermosa, celestial, romantica. Todo era enternecedor. Pero yo no queria ternura, mi sueño de desmetir su mito se habia ido por mi misma, ahora debia desmentir el mito de su inocencia.
Mientras bailabamos, robe un beso de sus labios. El me miro ofendido, sonrei. Entonces caimos riendonos. Me despoje de mis ropas rapidamente. El estaba completamente anonadado. Quizas mi cuerpo no era simplemente la de una niña, quizas era mas.
Me hundi en sus labios con entereza, y podia hasta escuchar sus dedos por mi piel, acalorada y desnuda. Luego todo era silencio a nuestro alrededor, nadie nos podria escuchar.
El suave dolor entre mis piernas convirtio todo en la musica de nuestras caricias. Gemidos pequeños que se escapaban entre nuestros suspiros. Lentamente empece a sentir como todo irradiaba alrededor de mi cuerpo, y subia desde mi cintura hasta mi boca, para estallar en un alarido final. El, estatico, me miraba desde abajo. Pronto todo se encendio, pronto la luz caramelosa que el habia tornado era la molesta luz artificial e las lamparas, ademas de los adornos... y juto a ello, toda mi familia, mirandome sorprendida.
Busque una explicacion en sus ojos celestes, pero cuando vi no estaba. La escena era: Yo desnuda sobre un peluche tamaño real que le regalarian a mi hermana menor, sudorosa, humeda. Nadie hablo, nadie dijo nada. Hasta el dia de hoy, nadie ha dicho nada.

-Entonces el Viejito Pascuero no existe, fue una ilusion tuya.

- Pudo haberlo sido, hasta que vi un hombre, desnudo y nervioso subiendose a su trineo. Pudo haber sido una ilusion.









(NdA: Solo estas bizarrerias se me ocurririan a mi, no me interne por favor)

1 comentario:

Anónimo dijo...

jaja xD q chistoso el final wn.
Saludos.