lunes, 25 de agosto de 2008

Gemidos

Foto: Quinne, Suicide Girls
Vomitare las letras de una cancion agasajada en tus manos.Y arañare el recorrido de su voz en el tiempo mas infimo, quel tiempo el que no nota mas que la extraña melodia de lo que lo recorre.En fin, el tiempo no es nada.La lluvia se teje de lujuria imaginaria, de pieles tersas y sexos calientes, en medios de dias grises y sangre derramada en los inmensos campos, campos que significan la infinidad de su cama.Y a mi lado, el deseo.Tejere con sus cantos mil abrigos sobre mi, y mientras se eriza mi cuerpo me vuelvo niña. Asi inocencia pura, trastocada por una ajuga, por un canto, por la infinidad de un segundo. Y su boca que toca las mia lamentosa, diciendome de dias aquellos, del sufrir del dias aquellos. Y asi, mientras me canta dulces cantos de invierno, viola mi mente y mi alma, la hace suya y se ensaña con mi nieve."No toques mi nieve, oh! que blanca y pura esta mi nieve".Y mientras ella deshace con mi cuerpo y se cubre de mi piel hasta quemarla, la nieve cae lenta, lenta y dolorosa... en mi espalda.Ellos usan mi alma y beben de mi sangre, y rio mientras la debilidad de mi cuerpo se hace presente en mi. Ellos se han saciado, pero yo no recibo saciedad alguno; y saciaron su placer, pero no siento orgasmo ninguno, mas bien siento flores que crecen pudriendose entre mis dedos, y la imagen de un desconocido tirando mi cuerpo a rio.


(escrito de mayo del 2008)

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